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El próximo domingo será un día definitivo para todos aquellos candidatos que se presentan a la elección de mandatarios locales, gobernaciones, concejos, ediles y asambleas departamentales en representación de las minorías étnicas. Entre la aplicación de una Reforma Política que definió nuevos criterios para el juego de la democracia y la incertidumbre de las reformas constitucionales que traerá el referendo en caso de ser aprobado, se generaron diferentes modalidades de participación, unas con listas cerradas, otras con listas preferentes. Es de destacar la proliferación de candidatos avalados por las organizaciones políticas indígenas, lo cual si bien puede significar un fortalecimiento de las mismos, sobre todo en territorios de una alta composición indígena, también puede significar su debilitamiento.

La fiesta electoral tendrá como ingrediente adicional la votación del referendo, aspecto que, según los analistas, afectará de algún modo la elección del domingo. De cualquier forma, movimientos como la Alianza Social Indígena, que concedió avales a más de 900 personas en todo el país, consideran que las expectativas son bastante altas.

“A nivel de alcaldías, concejos y asambleas departamentales pretendemos duplicar nuestra presencia en el país, partiendo del hecho de que hoy el movimiento cuenta con 172 concejales, 9 diputados, 10 alcaldías. Fundamentalmente pretendemos garantizar unos ejercicios de poder transparentes, democráticos, de altísima participación ciudadana y de ampliación en la esfera de las decisiones a grupos sociales tradicionalmente excluidos”, manifiesta la presidenta de la ASÍ, María Consuelo Montoya.

Lo anterior suena bastante coherente cuando se revisa la larga lista de personas avaladas, con personalidades que al interior del movimiento indígena tienen trayectoria y reconocimiento. Es el caso de aspirantes como Eulalia Yagarí, aspirante a la Asamblea Departamental de Antioquia, Edgar Londoño, aspirante a la Asamblea Departamental del Tolima, Sergio Fajardo, que encabeza las encuestas para la alcaldía de Medellín y que de ser elegido representaría para la ASÍ una conquista significativa por tratarse del gobierno de la segunda ciudad en importancia del pais, además de personas como Luis Alberto Fiscué en el Cauca, Luis Alberto Tabares en Antioquia o Luis Bernardo Vélez para el Concejo de Medellín.

Por su parte, el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) avaló 14 candidaturas en todo el país, que en el caso de Concejos y Asambleas Departamentales están caracterizadas por ser listas únicas, demostrando la alta coherencia al interior del movimiento.

El objetivo fundamental para AICO es seguir ratificando a través del proceso electoral el fructífero trabajo organizativo que en las pasadas elecciones llevó al Senado de la República al Taita Efrén Tarapúes y a la Cámara de Representantes al Taita Lorenzo Almendra.

Dentro de los candidatos más representativos se destacan Reinaldo Giagrekudo, aspirante a la Asamblea Departamental del Amazonas, Miguel Rodríguez, aspirante a la alcaldía de Puerto Inírida, Gustavo Conde, aspirante a la alcaldía de Natagaima, Mateo estrada Córdoba, aspirante a la Gobernación del Vaupés, Juan Carlos Ávila, aspirante a la Gobernación del Vichada.

Para el caso de la ciudad de Bogotá, las aspiraciones al Concejo por parte de las minorías étnicas cuentan con la presencia de las indígenas Ati Quigua y Antonia Agreda.

En el caso de Ati Quigua, indígena arhuaca, la idea de modificar las costumbres de los bogotanos entorno al tema ambiental y de los recursos hídricos, mientras en el caso de Antonia Agreda, indígena Inga, el propósito es trabajar por la inclusión social de los grupos étnicos y de las personas más vulneradas de la ciudad como los vendedores ambulantes o las madres cabeza de familia, además de velar por la correcta inversión del patrimonio del Distrito Capital.

El cuadro para la ciudad de Bogotá lo cierra María Eufemia Lozano, actual secretaría de las minorías étnicas del partido liberal, quien busca generar conciencia entre los capitalinos para que la diversidad y la pluralidad sean componentes esenciales de una ciudad que es expresión de todo el país. 

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