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Redacción Actualidad Étnica

Bogotá. Marzo 9 de 2006.

Por: Luis Carlos Osorio Rendón

Director Fundación Hemera

Por Circunscripción Especial y territorial

La participación de los indígenas por la circunscripción Especial para Cámara, también se redujo de manera significativa. En esta oportunidad, los movimientos políticos indígenas postularon cada uno de ellos un candidato: Roger Luis Bernal Millán, indígena Zenú (AICO) y Rosa Tulia Iguarán Epieyú, indígena Wayuú (ASI). Adicionalmente se han postulado por esta circunscripción, Fredy Romeiro Campo Chicangana, indígena Yanacona (Movimiento Comunal y Comunitario), Casimiro Cabrera, indígena Cocama, ( Movimiento de Participación Comunitaria), Álvaro Corpus, indígena Nasa (Movimiento Únete) y Orsinia Polanco, indígena Wayuú (PDA).

Las posibilidades de obtener la curul que otorga esta circunscripción esta relacionada con la forma como las distintas fuerzas distribuyeron su caudal electoral en las regiones. Así por ejemplo, las posibilidades del candidato de AICO están limitadas por la participación de otros candidatos por este mismo movimiento a la circunscripción de Cámara en los departamentos de Guainía, con dos candidatos, Nariño (4), Tolima (4), Vaupés (2), Vichada (2), Bogota (3) candidatos e incluso una candidata por la circunscripción internacional. Estos datos no fueran importantes, sino es porque muchas de estas regiones, incluida Bogota, aportaron gran parte de los votos con los cuales salió electo Almendra a la Cámara por dicha circunscripción. La estrategia de AICO solo puede entenderse en dos sentidos: uno, como un mecanismo de acumulación de votos en beneficio de su candidato al senado, en este caso Lorenzo Almendra, que estaría direccionando de esta manera el caudal electoral de las elecciones pasadas en función del senado.

Con esta estrategia, se estaría sacrificando una curul teóricamente ganada, si nos atenemos al comportamiento histórico electoral, máxime si AICO siempre ha obtenido una curul a senado; dos, como sobreestimación de su proceso de consolidación política electoral en las regiones, con lo cual estarían aspirando a acceder a varias curules a Cámara por la vía de las circunscripciones territoriales. De triunfar esta estrategia, AICO estaría logrando una curul en el senado y otras por la vía territorial, consolidando de paso la organización como una opción política nacional. Desde esta perspectiva, la circunscripción especial para Cámara pasa a un plano secundario. Lo único que justificaría la estrategia de AICO, seria la elección de varios de estos candidatos por las circunscripciones territoriales, en cuyo caso estaríamos frente a una estrategia de operación avispa de los indígenas, que podría colocarlos con una gran representación en el Congreso.

En el caso de la ASI las posibilidades parecen mucho mejores, pues solo otorgaron unos cinco avales en las regiones, siendo los más representativos en los departamentos de Guainía (1) y Cauca (2), uno de ellos por una lista no indígena. La ASI se presenta con una propuesta mas unificada a nivel nacional y han dispuesto al conjunto de la fuerza para que apoyen su lista por la circunscripción especial para Cámara. Desde esta perspectiva, el aval otorgado para Cámara en el departamento del Guainía solo puede entenderse como expresión de la conflictiva histórica que han mantenido los indígenas de esta parte del país en materia electoral y del interés de la ASI por mantener aliados en este departamento, antiguo fortín de la ASI y hoy controlado por AICO. En el caso del Cauca, la situación es un tanto distinta, pues la ASI es una de las fuerzas políticas determinantes en este departamento y cuentan con un batallón de concejales indígenas que bien pueden pelear por una curul en el parlamento, buscando de paso vínculos mas sólidos con el Congreso, habida cuenta de las dificultades, ya de conocimiento publico, con los senadores indígenas.

La suerte de las otras listas es bastante limitada, salvo el caso de Chicangana, quien se postulo en la pasada contienda, obteniendo unos 14 mil votos. Sobra anotar que la importancia de un hecho de esta naturaleza no estaría en llegar al Congreso, sino en lograr mantener una bancada unida, sólida, coherente y propositiva y evitar los fiascos del 98 - 2002, cuando cinco indígenas llegaron al Congreso y desarrollaron una pálida gestión, con el agravante que muchos de ellos desfilaron en las votaciones al lado de los partidos tradicionales.

Solo resta destacar en este aparte, la decisión de la ASI de colocar como cabeza de lista para esta circunscripción, a una mujer, al igual que en la lista para Senado. Lo cierto es que el elemento novedoso de estas elecciones lo constituye el gran caudal de mujeres indígenas que aspiran obtener una curul en el Congreso de Colombia. A Rosa Iguarán y Eulalia Yagari, tenemos que agregar los nombres de Edith Bastidas, Pastora Tarapués, Orsinia Polanco, Nubia del Rocio Tatamués, Teofila Roa y Belkis Izquierdo. Todas estas mujeres hacen parte de una nueva alternativa de liderazgo de los pueblos indígenas, que a pesar de los discursos ideologistas sobre el significado del género, nos muestran otras perspectivas de construcción de una política de equidad, dentro del movimiento indígena, tal y como lo veremos en otro aparte de este especial.

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