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Rosa Iguarán Epieyu, indígena wayuú, cree firmemente en que la paz sólo puede alcanzarse a través de la palabra elevada a la categoría de principio, la reciprocidad, la solidaridad, la lealtad y la honradez. Esos son los principios del pueblo Wayúu que se compromete a respetar, difundir y aplicar de modo que lograr el objetivo perseguido por los colombianos: la paz. Esa es la meta que la incentiva para participar en la contienda electoral por la circunscripción especial indígena y así poder tejer una Colombia multiétnica, pluricultural, incluyente y con justicia.

La columna vertebral de su propuesta al Congreso de la República gira en torno a seis ejes: Identidad y ciudadanía, gestión social y participación, agua y biodiversidad, soberanía alimentaria, paz y derechos humanos, y mujer y familia.

Su propuesta se direcciona a fortalecer la inversión en la cultura de los pueblos indígenas, como también reivindicar a las comunidades negras, raizales y pueblo rom en su condición de portadores de identidad propia y diferenciada de la sociedad nacional. Para ello, considera necesario un nuevo marco jurídico que posibilite este reconocimiento y facilite el diálogo y la comprensión con otros sectores de la sociedad nacional.

“El agua es un recurso sagrado para nosotros los Wayuu, toda vez que en nuestro territorio es escaso o no existe, a pesar que en un tiempo no muy lejano tuvimos mucha agua según cuentan nuestros abuelos”, dice Iguarán. De ahí que Proteger el agua y prevenir que otras comunidades sufran por la ausencia del líquido es otra de las prioridades de gestión, a través de una campaña mundial por la defensa del agua.

Por ello, y para defender los intereses de la nación y del pueblo colombiano, rechaza enérgicamente Ley de aguas y la Ley Forestal en los términos en que están concebidas actualmente. “No podemos permitir que el agua y los recursos forestales sean vistos como una necesidad y una mercancía y no como un derecho fundamental, lo que implica accesibilidad, disponibilidad y calidad del agua, toda vez que la concepción de que tenemos abundancia de agua es una falacia porque no estamos teniendo en cuenta su calidad” asegura la candidata Wayuú.

Otro de las acciones a impulsar es una cruzada por la tecnificación y mejoramiento de tierras en los territorios indígenas que posibilite la soberanía alimentaria de las comunidades y garantice la pervivencia étnica y cultural de nuestros grupos étnicos.

Para Iguarán el problema se acrecienta por la falta de oportunidades para acceder a los créditos agropecuarios que permita producir los alimentos necesarios para la subsistencia de las comunidades y la calidad de las tierras, “ya que las que poseemos son zonas de reserva o de protección o son muy pobres, y en el peor de los casos es la falta de tierras”, indica.

Iguarán, quien cuenta con el respaldo de la Alianza Social Indígena, ASI, se define como una mujer defensora e impulsora de los valores culturales de su pueblo, comprometida con la construcción de una nación incluyente y con justicia social.

“Desde mi condición de mujer indígena y artesana y como parte de un proceso organizativo, queremos que los colombianos de todas las condiciones sociales, políticas, religiosas y culturales aprendan con nosotras y nosotros a preparar el hilo, como lo han hecho nuestras abuelas desde tiempos inmemoriales, transmitiendo el conocimiento para poder construir comunidad, solidaridad y reciprocidad, hacer el tejido que dé cobijo a todos los colombianos”, asegura la indígena.

Uno de los logros de Rosa Iguarán es el proyecto de Lenguas aborígenes con los niños del Gimnasio Campestre de la ciudad de Bogotá, que adelantó con las directivas del plantel. Gracias al éxito del programa, este continúa implementándose y ampliándose a lenguas de otros pueblos, enriqueciendo en los jóvenes su capacidad de comprensión y entendimiento de la cosmogonía de nuestros grupos étnicos y contribuyendo así a la convivencia pacífica.

Se ha destacado como diseñadora y artesana experta en el tejido tradicional del pueblo Wayuu, recibiendo en el año 2004 el “Premio a la Excelencia en el Oficio” organizado por la Embajada de Colombia en Italia y otorgado por la Fundación Santo Domingo, por la elaboración de tops tejidos en algodón del Proyecto “ANTAJIRASÜ” y exhibidos en la Feria Milano Vende Moda, celebrada en Milán – Italia, Octubre 1 al 4 de 2004.

También ha estado presente en la coordinación de la Macro regional Caribe de la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC, a la que ha estado vinculada desde 1992, es miembro del Enlace Continental de Mujeres Indígenas y miembro del Comité de Impulso de la Cumbre Mundial de Paz a celebrarse en Bogotá en el 2007.

Considera que la mujer es parte integral de la comunidad y que lo que debe fortalecerse es el papel de guardianas de la cultura que tienen las mujeres indígenas.

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