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El Gobernador se propone retomar el camino y luchar por lo que les pertenece a los muiscas, ''Somos los dueños de esta tierra, tenemos que proteger nuestra Madre Tierra de la superproducción y tomar el estatus que debemos tener''.

La última vez que Actualidad Étnica publicó un artículo sobre el Gobernador del resguardo muisca de Chía, Pedro Socha Toro, un lector reprochó la falta de reconocimiento del resto del equipo que también fue elegido, razón por la cual puede ser polémico publicar otra nota sobre el mismo personaje. Hubiéramos estado de acuerdo, si no fuera por la riqueza del entrevistado.

Naturalmente, y con rubor en las mejillas, reiteramos nuestro inquebrantable apoyo con los demás muiscas que completan el conjunto, (Martha Montañés, Segunda Gobernadora; Eduardo Fajardo, Tesorero; Javier Guava, Secretario; Pedro Socha Cárdenas, Primer Alguacil); pero, al entrevistar al señor Gobernador, su uso constante del “nosotros” en vez de la primera persona, podría convencer a cualquiera de su humildad y su creencia de que su cargo lo cumplen todos y no sólo él. Es decir, él presta un servicio a “sus hermanos y hermanas indígenas”, y él, como Pedro Socha, no está solo ni es el epicentro de su pueblo. Su éxito y presencia dependen cumplidamente de la voluntad y dinamismos de la comunidad.

El gobernador se encarga de la política del cabildo y de la aplicación de leyes en el territorio indígena. Además es el representante legal en cualquier situación y lleva la voz de la comunidad, desempeñando un papel que requiere mucha iniciativa e imaginación para buscar apoyos y velar por los temas sociales y culturales del pueblo.
Ya que el compromiso del cargo es agudo e implica un sacrificio personal y de tiempo, Actualidad Étnica quiso conocer al ser humano escondido tras el título.

Su juventud

Que él sepa, su familia es proveniente de Chía. Siempre han estado ubicados en este pueblo cundinamarqués, “incluso antes de la llegada de los españoles,” agrega el orgulloso Gobernador. Según él, su apellido proviene de Chía y es muy típico de la región, una razón más para sentir afinidad por su tierra.

Él nació y estudió el bachillerato en el resguardo indígena. Al graduarse comenzó a trabajar en una agencia de viajes en Bogotá y durante quince años cada día viajaba entre su pueblo y la capital.

En la agencia elaboraba muchas tareas, coordinaba la programación de pasajes aéreos y terrestres, los planes turísticos por toda Colombia e incluso viajes al extranjero en países vecinos y a México y Nueva York. Tuvo la suerte de viajar mucho, como  administrador y como guía turística.

Después de su temporada en Bogotá, su trayectoria dio un giro hacia su comunidad y allí empezó a retomar el tema indígena. Trabajaba en los parques ecológicos más cercanos a su pueblo, con niños y en el mantenimiento y cultivo de plantas y frutas.

¿Cómo hacerse gobernador?

El Gobernador cita a su papá como la fuente que lo puso al día en cuanto a la identidad indígena, enfatizando en lo cultural, el territorio y la lucha por la comunidad. Sin embargo, Pedro confesó que salió de la comunidad y “vivió” antes de cumplir con cualquier deuda cultural que el sentía, “Uno va por un camino y uno vuelve, después de una vida uno colabora.”

Pedro dice que nunca se ha arrepentido por volver a su comunidad, sino todo lo contrario; alguien lo llamó para asistir a una reunión en 1996 y desde entonces todo ha marchado sobre ruedas.

El año siguiente, en 1997, ya era Segundo Gobernador del pueblo muisca de Chía. El tiempo pasó y gracias a muchas experiencias encantadores, a ejercer el trabajo con “el corazón” y al “sentimiento indígena” que despertó en él, Pedro siguió ejerciendo diferentes cargos dentro del cabildo hasta el 2005, cuando pasó a ser elegido como Gobernador, el cargo más influyente y que sigue asumiendo hasta hoy.

Vale la pena resaltar que al exponer y expresar los pormenores de su llegada al cargo, el Gobernador evita el “yo” y habla del “nosotros”. Mencionando este tema, Socha cree que la comunidad y el conjunto son más fuertes que el individuo, y que “no estamos solos en nada, la comunidad siempre está con nosotros, así somos más”.

¿Por qué dedicarse a esta causa?

Socha enunció que ser indígena, en años anteriores, era un término negativo, poco valorado y aportaba muchos perjuicios sociales. La sociedad capitalista acababa con el valor del lenguaje, de los sentimientos y de las tradiciones; en resumen, se vivía una crisis social.

El Gobernador se propone retomar el camino y luchar por lo que les pertenece a los muiscas, “Somos los dueños de esta tierra, tenemos que proteger nuestra Madre Tierra de la superproducción y tomar el estatus que debemos tener.”

Él recalca, idiosincrásicamente, que los indígenas siempre andan juntos, quitándose importancia al referirse como un grano de arena. A través de su trabajo ellos desean paulatinamente, que su pensamiento pueda llegar a más personas “dejando cosas por nuestra descendencia, somos sabios, compartimos nuestra sabiduría para poder continuar en la lucha.”

Ahora bien, quién tenga la oportunidad de conocer la historia de Pedro Socha (y su equipo) quedará deslumbrado por su trabajo y su humildad; no obstante, al cogitar sobre el estado de la juventud y su porvenir dentro del pueblo de la manera como lo hace el Gobernador, uno se preocupa. Él cree que es primordial abrir espacios para los jóvenes, escucharlos, aprender de ellos y trabajar conjuntamente. Quisiera implementar la educación de tradiciones indígenas, pero resulta difícil que los estudiantes le atribuyan el valor necesario a estos conocimientos cuando parten a la Universidad en la ciudad.

Sobre su reelección

Socha destaca el “gran compromiso” de la gobernación de su pueblo y se considera como un servidor, susceptible al antojo y la necesidades del resguardo, pero añade que en el momento en que la comunidad se pronuncie en contra, él aceptará la decisión. Opina que su reelección contribuye a la continuidad y la coherencia del liderazgo interno y que estará dispuesto a dimitir y aceptar la voluntad de sus compañeros.

El 8 de febrero, casi 400 personas llegaron a la Casa Indígena en Chía y 300 votaron por su candidato preferido, eligiendo entre el presente gobernador Pedro Socha y Manuel Socha, otro líder reconocido en el resguardo por sus conocimientos en medicina tradicional. Pedro ganó con 210 votos accediemdo otra vez al cargo de gobernador de Chía con una victoria apabullante.

Con una ceremonia religiosa, el Gobernador y su equipo tomaron posesción de sus cargos el 8 de marzo nuevamente en la Casa Indígena, acompañados con una muestra musical de los niños muisca del cabildo.

Sinceridad y Humildad

Es irrebatible que el Gobernador Pedro Socha es un muisca que lidera con una férrea convicción y según lo que le advierte su formación. Aspira que su pueblo salga adelante y promete buscar los mejores métodos para cumplir con las metas de la comunidad. Se ha visto que el líder intenta poner en juego sus visiones y que prefiere tomar acciones en vez de la palabra, y se espera que siga haciendo lo mismo durante su próxima gobernación.

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