Doctor

SABAS PRETELT DE LA VEGA

Ministro del Interior y de Justicia

Ciudad

                                                       

Referencia: Renuncia de un burócrata irredento

 

Apreciado Ministro

 

Presento a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Director de Etnias del Ministerio, por las siguientes razones.

 

Porque no comparto la manera como se presentó al país la investigación sobre la empresa se salud Indígena del Cauca -AIC-. La Fiscal a cargo se abstuvo de dictar medida de aseguramiento contra el gerente Alcibíades Escué y la médica Shirley Albor Cárdenas, sin que ninguno de los altos funcionarios del Estado que originalmente presentaron este caso como una prueba de cómo se defraudaba la salud en benéfico de los paramilitares, saliera a rectificar lo dicho y a presentar disculpas al movimiento indígena caucano por tan grave señalamiento.

 

Porque quiero decirle a los movimientos indígenas de Cauca y Antioquia, a los cuales dedique muchos años de mi vida, que no es cierto que yo hubiera conocido previamente la investigación que se le adelantaba a la Asociación Indígena del Cauca –AIC- y como algunos afirman dañadamente, que hubiera participado de una conjura en su contra. Renuncio, porque me equivoque cuando afirmé que no creía que habían contratado 16.000 subsidios en Riohacha sin pagar a cambio de ello y cuando le dije a la Organización Indígena de Antioquia, que la empresa de salud indígena del Cauca les había pagado un peaje para entrar al departamento.

 

Renuncio además, porque la actual institucionalidad resulta raquítica para atender a las demandas de los grupos étnicos, velar por sus derechos y coordinar de manera adecuada la acción del Estado.

 

Porque no soporto los mamertos que han encontrado en los derechos alcanzados con sudor y sangre por los indígenas y negros colombianos, el lugar para parasitar y ahora lincharme y barrer con calumnias una trayectoria al servicio de la causa indígena, afro y raizal de este país.

 

Porque estoy cansado de contar los indígenas y negros muertos por las manos criminales de paramilitares y guerrilleros. Porque creo que la fuerza pública no hace lo suficiente para protegerlos. Porque tiemblo cuando leo sobre la paramilitarización de este país.

 

Porque creo que tiene que haber espacio para la resistencia civil y desarmada y que la misma es una opción válida para los pueblos indígenas y demás sectores sociales organizados que la abracen con sinceridad.

 

Porque no resisto más ver como lo recursos del presupuesto nacional destinados a los resguardos pasan a los bolsillo de los funcionarios y dirigentes indígenas corruptos. Porque me indigna la manera como se roban las participaciones en la Guajira, como trafican con ellas en el Chocó o como se forman carteles indígenas en el Vaupés para saquearlas. Porque no quiero asistir a las piñatas del Fondo especial de créditos educativos para comunidades negras y del fondo de becas indígenas Alvaro Ulcué

 

Porque  no acepto que la melanina sea  el rasero para medir mi gestión y abomino tanto el racismo blanco como el negro.

 

Porque quiero estar al lado de los raizales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en sus ruegos por salvar una reserva de biosfera que se hunde por el concreto y se ahoga en  la basura.

 

Porque no quiero asistir al entierro del último Nukak, porque no quiero sumar  otro mamo kogui a la lista se asesinados, porque no puedo arrancar los hitos fronterizos brasileños que avanzan sobre nuestro territorio ni hundir las dragas que saquean los caños del amazonas, porque no quiero esconder otro chamán amazónico que huye de las Farc, porque no quiero ver los territorios de comunidades negras del Pacifico convertidos en un mar de coca, porque no quiero un desplazado afro más. Porque nada puedo hacer para evitar tanta desgracia.

 

Porque quiero volver a charlar con mis amigos y mirarlos tranquilo a los ojos, porque no quiero seguir haciendo el amor a las carreras, porque quiero volver a tomar aguardiente con el Mono Márquez que no me volvió a hablar, porque quiero tener tiempo para leer la novela de León Valencia. Porque quiero volver a creer.

 

Renuncio porque estoy mamao!

 

Diversidad y Vida,

 

 

JESUS MARÍA RAMÍREZ CANO

Director 

 

cc: Organizaciones indígenas

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